La vuelta al mundo: diario de viaje

A estas altura no os voy a decir que la fotografía me encanta apasiona. 

Desde hace unos meses vengo participando en un grupo de flickr que se llama {La Vuelta al mundo} cuya capitana es Jackie Rueda, una de las mejores fotógrafas que he visto. En este grupo se propone un tema específico por mes y durante ese tiempo hay que ir subiendo fotos (normalmente de la ciudad donde vives) sobre esa tema en concreto, lo que hace que te esfuerces en salir a hacer fotos y aprendes mucho tanto de ti como de los compañeros del grupo. Para más información visita esta página.

Este mes me he animado a participar con el tema diario de viaje y he subido algunas fotografías.

Todas estas están tomadas en Marbella, y la verdad es que esas vacaciones me encantaron, fueron especiales para mi y eso se refleja en las fotografías. El hotel me encantó y la zona en la que estábamos (a unos 10 minutos andando de Puerto Banus) era muy bonita y se prestaba a sacar preciosas fotos como estas.

 La playa era preciosa y la arena super suave; era un gustazo poder meter los pies por la orilla y que el agua te acariciase.

Esta foto me encanta porque el agua parece oro líquido y la arena pepitas de oro... de hecho apenas si pude hacer 4 o cinco fotos antes de que la luz se fuera del todo porque estaba extasiada viéndolo en vivo y en directo.

Pensé que con las olas que había el velero iba a volcar, pero no... ahí estaba sorteándolas sin ninguna duda.

Las rocas estaban llenas de pequeños cangrejos y este chico estaba allí, con su cubo lleno de cangrejos. Anochecía y la luna llena estaba preciosa... Me dió la sensación de que el chico estaba pensando en ella, ensimismado en sus pensamientos.

  Aún recuerdo cuando vi este velero atracado en Puerto Banus; con sus dos timones, el suelo de madera... una preciosidad sencilla y elegante que destacaba entre tanto yate de lujo. Y entonces pensé: si pudiera dar la vuelta al mundo... la daría en un velero.

Ese día el mar estaba revuelto, asi que no sé si los pescadores cogerían algo; la luz era maravillosa y aproveché para cazarlos en su hábitat.

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Y estas tres son de Cabo de Gata, en Almería, una verdadera maravilla, pero no tuve casi tiempo de disfrutarlo y encima nos llovió a mares; tuve a mi medio pomelo de un lado a otro con el coche (porque hay maravillas) y yo cada vez que alojaba salía a hacer fotos. Me puse chorreando pero me lo pasé genial.

Esta es una de mis fotos preferidas de todas las que tengo; me encanta el color de la madera mojada y el contraste desde el cielo... si cierro los ojos aún recuerdo el olor.

Si quieres visitar el álbum completo de Almería pincha AQUI.

Y para el de Marbella pincha AQUÍ.