Nos perdemos en las cosas grandes sin fijarnos en la belleza de los detalles: una mirada cómplice, una sonrisa en el autobús, una gota de agua sobre una hoja....
{los detalles son los que hacen que un día sea diferente a otro}
¡Bienvenido!
Me llamo Beatriz y soy una chica normal y corriente: me gusta pasear, beber té, leer y acurrucarme en el sofá a ver series de televisión con mi medio pomelo. En mis ratos libres soy ama de casa... pero eso no me gusta nada de nada.
La fotografía siempre ha estado presente en mi vida. Mi primera cámara, una kodak de esas que tenían dibujada un sol y una nube, me la regalaron mis tías cuando tenía 8 años y no me separaba de ella. Cuando llegué al instituto, tuve la suerte de aprender las nociones básicas de la fotografía analógica, incluyendo el placer de revelar en el cuarto oscuro.
Aunque pienso que mi punto de inflexión, el momento en el que la fotografía pasó a ser una forma de expresarme fue en Londres, en el año 2006, donde pasé una de las peores épocas que he vivido. Pero los paseos por el South Bank, cámara en mano, me ayudaron a ver el mundo desde otra perspectiva. A volver a mi ciudad natal, empecé a aprender más sobre técnica y composición, gracias a diversas personas que se cruzaron en mi vida y desde entonces no he dejado de formarme y de leer sobre fotografía para ir mejorando y aprendiendo nuevas técnicas.
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